Parto

viernes, 16 de diciembre de 2011

Mecanismos de Transmisión de Infecciones

Por contacto:
  • Directo: La infección se transmite de forma directa desde el foco infectado al huésped. Un ejemplo de este tipo de mecanismo es el de la transmisión sexual de enfermedades como la infección por el VIH, la sífilis o la gonorrea.
  • Indirecto: La infección se transmite a través de un objeto intermedio contaminado, como agujas, ropa, aparatos. Entre las enfermedades que se trsnsmiten por este mecanismo está la hepatitis C. A través de gotas provenientes del reservorio, que pasan al huésped a través de la nariz, la conjuntiva o la boca, sin llegar a ser una transmisión por la vía aérea, como por ejemplo, el sarampión.
Por vía aérea:
  • Gotas que se transmiten a partir de la tos, el estornudo o por el habla. Ejemplos de enfermedades que utilizan este tipo de mecanismo de transmisión son la varicela y la tuberculosis.
Mediante vehículo:
  • Alimentos,(por ejemplo Salmonella, Enterobacter).
  • Agua (por ejemplo el bacilo del cólera).
  • Sangre (por ejemplo la hepatitis B y el VIH).
Mediante vectores o fuentes animadas:
  • Insectos (por ejemplo el paludismo, fiebre amarilla).
  • Animales (por ejemplo la brucelosis). 

sábado, 10 de diciembre de 2011

Trabajo sobre Síndrome de Burnout


INTRODUCCIÓN


         En el mundo laboral actual, nos encontramos con las Enfermedades Profesionales que son el resultado directo del trabajo que realiza una persona.
         El hombre para su desarrollo físico e intelectual necesita encontrarse con una situación de equilibrio con el mismo y con su entorno. Hay una serie de factores variables que pueden perturbar en mayor o menor grado este equilibrio provocando la aparición de tensión y estrés. Podemos decir que el estrés es una reacción física y psicológica a un estimulo excesivo, por ello el estrés laboral es una de las principales enfermedades del mundo laboral.
         Con la ayuda de material bibliográfico abordaremos estos temas, finalizando con el Síndrome de Burnout, que hace su aparición cuando una situación familiar, social o laboral nos sobrepasa, quedando reducida nuestra capacidad de aceptación.
         En síntesis este trabajo intenta indagar a nivel local, seleccionando una población del área sanidad (enfermeros) quienes realizan sus labores en el sector público y privado la incidencia del Síndrome de Burnout, usando la metologia de encuestas para su desarrollo, determinando, después de su análisis e interpretación de los datos recogidos, cuales son los factores desencadenantes o influyentes en el personal para desarrollar el mencionado síndrome.
       
A que llamamos enfermedad Profesional

        La noción de enfermedad profesional, se origina en la necesidad de distinguir las enfermedades que afectan al conjunto de la población, de aquellas que son el resultado directo del trabajo que realiza una persona, porque generan derechos y responsabilidades diferentes que las primeras.[1]

Estrés

       El concepto de Estrés se remonta a la década de 1930, cuando un joven austriaco de 20 años de edad, estudiante de segundo año de la carrera de medicina en la Universidad de Praga, Hans SELYE, hijo del cirujano austriaco Hugo SELYE, observo que todos los enfermos a quienes estudiaba, indistintamente de la enfermedad propia, presentaban síntomas comunes y generales: Cansancio, perdida del apetito, perdida de peso, astenia, etc. Esto llamo mucho la atención de SELYE, quien lo denomino el “Síndrome de estar enfermo”.
       SELYE considero entonces que varias enfermedades desconocidas como las cardiacas, la hipertensión arterial y los trastornos emocionales o mentales, no eran sino la resultantes de cambios fisiológicos resultantes de un prolongado estrés en los órganos de choque mencionados y que están alteraciones podrían estar predeterminadas genética o constitucionalmente.
       Sin embargo, al continuar con sus investigaciones, integro a sus ideas, que no solamente los agentes físicos nocivos actuando directamente sobre el organismo animal son productores de estrés, sino que además, en el caso del hombre, las demandas de carácter social y las amenazas del entorno del individuo que requieren capacidad de adaptación provocan el trastorno del estrés. A partir de ahí, el estrés ha involucrado en su estudio la participación de varias disciplinas médicas, biológicas y psicológicas con la aplicación de tecnologías diversas y avanzadas.[2]

Concepto del Estrés

       Hace más de medio siglo, Hans SELYE, definió el estrés ante la Organización Mundial de la Salud como: “La respuesta no especifica del organismo a cualquier demanda del exterior”. El término proveniente del idioma ingles ha sido incorporado rápidamente a todos los idiomas, la idea, nombre y concepto se han alojado fácilmente en la conciencia popular.[3]

Fisiopatología del estrés

       En la descripción de la enfermedad, se identifica por lo menos tres fases de la producción del estrés:
  • Reacción de Alarma: El organismo, amenazado por las circunstancias se altera fisiológicamente por la activación de una serie de glándulas, especialmente en el hipotálamo y la hipófisis ubicadas en la parte inferior del cerebro, y por las glándulas suprarrenales localizadas sobre los riñones en la zona posterior de la cavidad abdominal. El cerebro, al detectar la amenaza o riesgo, estimula al hipotálamo quien produce “factores liberadores” que constituyen substancias específicas que actúan como mensajeros para zonas corporales también específicas. Una de estas substancias es la hormona denominada A.C.T.H. (Adrenal Cortico Trophic Hormone) que funciona como un  mensajero fisiológico que viaja por el torrente sanguíneo hasta la corteza de la glándula suprarrenal, quien bajo el  influjo de tal mensaje reduce la cortisona u otras hormonas llamadas corticoides. A su vez otro mensaje que viaja por la vía nerviosa desde el hipotálamo hasta la medula suprarrenal, activa la secreción de adrenalina. Estas hormonas son las responsables de las reacciones orgánicas en toda la economía corporal.
  • Estado de Resistencia: Cuando un individuo es sometido en forma prolongada a la amenaza de agentes lesivos físicos, químicos, biológicos o sociales, el organismo si bien prosigue su adaptación a dichas demandas de manera progresiva, puede ocurrir que disminuyan sus capacidades de respuesta debido a la fatiga que se produce en las glándulas del estrés. Durante esta fase suele ocurrir un equilibrio dinámico u homeostasis entre el medio ambiente interno y externo del individuo. Si el organismo tiene la capacidad para resistir mucho tiempo, no hay problema alguno, en caso contrario, sin duda alguna avanzara a la fase siguiente.
  • Fase de Agotamiento: La disminución progresiva del organismo frente a una situación de estrés prolongado conduce a un estado de gran deterioro con perdida importante de las capacidades fisiológicas y con ello sobreviene la fase de agotamiento en la cual el sujeto suele sucumbir ante las demandas, pues se reducen al mínimo sus capacidades de adaptación e interrelación con el medio.[4]

Enfermedades por Estrés

       La practica medica ha constatado por años las enfermedades producto del estrés, los estilo de vida actuales son cada día mas demandantes, esto lleva al hombre moderno a incrementar notablemente en mucho sus cargas tensionales y produce la aparición de diversas patologías.
       Las enfermedades que sobrevienen a consecuencia del estrés pueden clasificarse en dos grandes grupos:
Enfermedades por Estrés Agudo.
       Aparecen en los casos de exposición breve e intensa a los agentes lesivos, en situaciones de gran demanda que el individuo debe solucionar, su aparición es en forma súbita, evidente, fácil de identificar y generalmente es reversible, ellas son:
  • Ulcera por Estrés
  • Estados de Shock
  • Neurosis Post Traumática
  • Neurosis Obstretica
  • Estado Posquirúrgico
Patologías por Estrés Crónico
       La persistencia del individuo ante los agentes estresantes durante meses o aun años, produce enfermedades de carácter más permanente, con mayor importancia y también de mayor gravedad. El estrés genera inicialmente alteraciones fisiológicas, pero su persistencia crónica produce finalmente serias alteraciones de carácter psicológico y en ocasiones fallas en órganos vitales. Seguidamente se mencionan algunas de las alteraciones más frecuentes:
  • Dispepsia
  • Gastritis
  • Ansiedad
  • Insomnio
  • Depresión
  • Neurosis de Angustia
  • Hipertensión Arterial
  • Conductas antisociales
  • Disfunción laboral (el estrés laboral es una de las principales enfermedades del mundo laboral).[5]

Estrés laboral

       El estrés laboral se conceptualiza como el conjunto de fenómenos que se suceden en el organismo del trabajador con la participación de los agentes estresantes lesivos derivados directamente del trabajo o que con motivo de este, pueden afectar la salud del trabajador.
       Los principales factores psicosociales generadores de estrés presentes en el medio ambiente de trabajo involucran aspectos de organización, administración, sistemas de trabajo y desde luego la calidad de las relaciones humanas.[6]
       En la actualidad se producen acelerados cambios tecnológicos en las formas de producción que afectan consecuentemente a los trabajadores en sus rutinas de trabajo, modificando su entorno laboral y aumentando la aparición o el desarrollo de enfermedades crónicas por estrés.

Estrés y Actividad Profesional

       En la práctica, se observa la incidencia de las enfermedades derivadas del estrés, es evidente la asociación entre algunas profesiones en particular y el grado de estrés que en forma genérica presentan grupos de trabajadores de determinado gremio u ocupación con características laborales comunes, entre ellos resaltan:
       Trabajo apresurado: Obreros en líneas de producción, Cirujanos, Artesanos.
       Peligro constante: Mineros, Policías, Bomberos, Soldados, Paracaidistas.
       Riesgo Vital: Personal de Aeronavegación, Chóferes.
       Confinamiento: Trabajadores Petroleros en Plataformas Marinas, Marinos, Guardias, Custodios, Personal Centrales Nucleares, Médicos, Enfermeros.
       Alta Responsabilidad: Rectores, Médicos, Políticos, otros.
       Riesgo Económico: Gerentes, Contadores, Agentes de Bolsa, Ejecutivos Financieros.[7]
       Uno de los grupos profesionales más afectados es del personal de Enfermería que esta expuesto a factores de riesgo relacionados con el trabajo, dado que el ejercicio profesional esta orientado al servicio directo (trato con otras personas), identificado como el Síndrome de Burnout.

Síndrome de Burnout en el Personal de Enfermería

       Para la investigadora Cristina MASLACH “Burnout es un síndrome de fatiga emocional, despersonalización y de un logro personal reducido que puede ocurrir entre individuos que trabajan en contacto directo con personas o pacientes”.
       El síndrome de Burnout resulta de un estado de estrés laboral crónico, siendo su nota distintiva que afecta a todos los ámbitos de la vida y no solo al profesional. Hace su aparición cuando una situación laboral nos sobrepasa y queda reducida nuestra capacidad de aceptación. Se caracteriza por una triada: Cansancio emocional, despersonalización y falta de realización personal.
       Este cuadro genera distintos grados de discapacidad laboral, como ser altos índices de ausentismo laboral, incremento de morbilidad (tanto en la espera somática como en el área mental) aumento de toxicomanías y hasta un incremento del índice de suicidios.
       Podemos describir a este síndrome como:”… sentirse usado o exhausto debido a las excesivas demandas de energía, fuerza o recursos personales. Estado de fatiga o frustración, que es el resultado de la devoción a una causa, estilo de vida o relación que fracaso en producir la recompensa esperada”.
       Entre sus causas principales podemos mencionar, la sobrecarga laboral, la carencia de recursos, la presión horaria, la merma en las retribuciones y estímulos de distinto tipo.
       Se reconocen como factores inherentes a experimentar sufrimiento y estrés laboral: La naturaleza de la tarea, la variable organizacional e institucional, la variable interpersonal (colegas, familia, amigos, redes de apoyo social), la variable individual (características personales como edad, sexo, experiencia, rasgos de personalidad).
       Este síndrome produce repercusiones tanto en el área psíquica como somática. El cuadro clínico es progresivo y tiene que ver con un proceso crónico que es reflejo de un esfuerzo de adaptación inadecuado, por el cual el estrés laboral se convierte en distrés (estrés negativo).[8]

Elementos Característicos

       Los elementos más característicos del síndrome son tres:
  • Cansancio Emocional: Se caracteriza por la perdida progresiva de energía, el desgaste, agotamiento, fatiga.
  • Despersonalización: Se manifiesta por un cambio negativo de actitudes y respuestas hacia los demás. Desarrollo de actividades negativas, de insensibilidad y respuestas frías e impersonales hacia los receptores del servicio prestado. Este es el elemento considerado de mayor jerarquía.
  • Falta de Realización Personal: Tendencia a una auto evaluación negativa, que compromete la calidad de la realización de la tarea con incapacidad de soportar la presión y baja autoestima.

Síntomas

      Los síntomas que podemos observar son:
  • Fisiológicos: Agotamiento físico, fatiga, resfríos a repetición, alteraciones del apetito, contracturas musculares dolorosas, cefaleas, hipertensión arterial, disfunciones sexuales, insomnio, trastornos gastrointestinales, dislipemias, hiperglucemia, arritmias cardiacas.
  • Psicológicos: Irritabilidad, ansiedad, rasgos depresivos, labilidad emocional, tristeza y desesperanza, actitudes rígidas e inflexibles, sentimientos de frustración laboral y despersonalización.
  • Conductuales: Expresiones de hostilidad, conductas impulsivas, incapacidad de concentrarse en el trabajo, contacto mínimo con las personas, aumento de las relaciones conflictivas, llegada tarde y salidas anticipadas, aumento del ausentismo, actitud cínica, aumento del consumo de café, cigarrillos, alcohol, psicofármacos y drogas.

Evolución

       En cuanto a su evolución podemos establecer cuatro estadios:
  • Forma Leve: Los afectados presentan síntomas físicos vagos e inespecíficos (cefaleas, dolores de espalda, lumbalgias), el afectado se vuelve poco operativo.
  • Forma Moderada: Aparece insomnio, déficit atencional y en la concentración, tendencia a la automedicación.
·        Forma Grave: Mayor ausentismo, aversión por la tarea, cinismo, abuso de alcohol y psicofármacos.
·        Forma Extrema: Aislamiento, crisis existenciales, depresión crónica, riesgo de suicidio.
    
Factores Desencadenantes


       El personal de enfermería está sometido a múltiples factores estresantes tanto de carácter organizacional como propios de la tarea que ha de realizar, estas características hacen que tenga una incidencia relativamente alta en esta profesión. La salud del profesional de enfermería es un factor indispensable para mantener el equilibrio en su actividad, condición a través del cual las acciones, actitudes, comportamientos y obligaciones pueden desarrollarse sin tensiones que debiliten o interfieran en los cuidados específicos de Enfermería.
       La práctica de la profesión requiere un despliegue de actividades que necesitan un control mental y emocional de mayor rigor ya que es una tarea expuesta a múltiples agresiones como por ejemplo el manejo del paciente con pronóstico sombrío y la necesidad de brindar cuidado, no solamente intensivo, sino también prolongado y en el cual también se exige alta concentración y responsabilidad que traen como consecuencia desgaste físico y mental además de la exigencia de mantener en forma permanente el espíritu de compartir, con el enfermo y su familia, las horas de angustia, depresión y dolor. Dentro de los factores desencadenantes tenemos:
        Personales: Son aquellas condiciones inherentes al personal de salud que le impiden ejercer su función con tranquilidad y efectividad. En general se encuentra en personas propensas al estrés (ansiosas), con poca tolerancia a la abstracción, al liderazgo y a la toma de decisiones; personas que acusan sentimientos de impotencia por la no mejoría del paciente; inseguridad y miedo a cometer un error en los cuidados de enfermería; que se sienten insuficientemente preparados para ayudar emocionalmente al paciente; incapaces de resolver de manera satisfactoria las inquietudes del paciente; con dificultad para trabajar con uno o varios compañeros del servicio; con obligaciones familiares, mantenimiento de la casa, hijos y deberes como pareja con problemas personales falta de habilidad en el manejo de las personas e intolerancia ante las mismas; incapacidad para trabajar en equipo, dependencia absoluta de otras personas para trabajar y tomar decisiones. Otros de los factores que se deben tener en cuenta son la edad, sexo y el estado civil.
       Ambientales: Condiciones físicas externas que alteran el curso normal de la labor del profesional en salud debido a que distorsionan la concentración y tranquilidad que requieren para ejecutar su labor de una manera óptima, por ejemplo: ruido (aparatos, personas); entorno laboral, iluminación, orden y asepsia del lugar, espacio inadecuado e insuficiente para realizar las labores específicas de enfermería; y presencia en el sitio de trabajo de gran cantidad de personal ajeno al servicio.
       Contenido del trabajo: Se refiere a las características propias del ejercicio profesional y que son independientes del lugar en donde se está trabajando, como realización de procedimientos dolorosos para los pacientes; escuchar o hablar frecuentemente con los pacientes y sus familias sobre su muerte cercana; la muerte de un paciente cuando se ha establecido una relación estrecha; convivir diariamente con el sufrimiento; y el contacto continuo y permanente con personas deprimidas.
       Condición del trabajo: Aquellas que dependen y son inherentes a la institución donde se realiza la actividad profesional. Dentro de estos factores tenemos la responsabilidad del trabajo; interrupción frecuente en la realización de la tarea; recibir de manera constante crítica de otras personas, como médicos, superiores, familiares de los pacientes y el paciente mismo; falta de comunicación con los compañeros de trabajo sobre problemas del servicio y compartir experiencias y sentimientos positivos o negativos hacia los pacientes; ausencia de personal médico en situaciones de urgencia como paro cardiorrespiratorio o empeoramiento de la situación clínica del paciente, etc.; estar en desacuerdo con el tratamiento de un paciente o información insuficiente e inadecuada con respecto a la evolución del paciente; rotación permanente por diferentes servicios; ambigüedad en la asignación de las funciones de enfermería; tiempo insuficiente para dar apoyo emocional al paciente; falta de personal para atender adecuadamente el servicio; sobre - carga de trabajo y bajo salario.[9]

Consecuencias

       Todos estas alteraciones repercuten en el desempeño laboral, en la atención brindada al paciente y dentro de la misma institución observándose aumento del ausentismo, apatía hacia la organización, huelgas, aislamiento, pobre calidad del trabajo, actitud cínica y fatiga emocional, aparición de situaciones depresivas que pueden llegar al aumento en el consumo del café, alcohol, barbitúricos, comidas y cigarrillo y que por último comprometen el ambiente familiar.
       No existe ningún tratamiento específico, ni tampoco una estrategia simple de prevención. Las terapias que se utilizan buscan restablecer la salud psicológica y recuperar el rendimiento laboral de la persona. Se basan en el control del estrés, ensayo conductual y la potencia del autocontrol. 
        Manejar y afrontar el estrés: Se debe encontrar soluciones, no ignorar el estrés o intentar persuadirse de que no es real. El primer paso es identificar lo que está causando el estrés. Para poder identificarlo haga una lista de todas las cosas que lo molestan, de todas sus quejas; complétela durante varios días. Luego clasifique las quejas en orden de importancia y decida sobre cuáles puede actuar.
       Cambio de perspectiva: Al recordar sucesos pasados acostúmbrese a decir, bueno ahora tal vez me ría, pero en ese momento no fue nada divertido. Cuando hay estrés las cosas pueden perder toda proporción; verá las cosas de forma distinta si da un paso atrás con respecto a lo que está sucediendo y lo contempla como una obra de teatro.
       Buscar detrás de la escena: A veces en el trabajo pasan más cosas de las que puede captar el ojo. Por ejemplo, piense que su principal obligación es proporcionar un cuidado técnico experto, pero el verdadero determinante de que las cosas vayan bien o mal pueden ser las relaciones con sus jefes de enfermería y con los médicos. Rompa las reglas no escritas y chocará de frente contra el estrés.
       Aprender a leer los signos del estrés: La cefalea sobre el ojo izquierdo, rigidez de cuello y manos temblorosas. Deténgase y haga algo: tómese un descanso, salga a pasear o trabaje para reducir la fuente de estrés; establezca objetivos realistas y alcanzables, disfrutará del placer de la realización y así alimentará a su propio ego. Completar una tarea puede hacerle sentir mejor que cinco proyectos muy ambiciosos, pero a medio concluir.
       Cambiar lo que pueda:  Haga una lista de las funciones que desempeña en el trabajo. Una segunda lista de todas las personas con las que pueda interactuar. Después haga otra lista de todas las condiciones que rodean su trabajo como el daño de equipos en el transporte de pacientes, el ingreso de pacientes, la iluminación, etc. A continuación marque con un círculo todas las personas, funciones o condiciones que incrementan su estrés laboral, para luego poder introducir cambios como el de mejorar la comunicación, sugerir alternativas en la asignación de pacientes, recomendar medidas de seguridad, y aporte estas ideas que podrían ayudarle a afrontar la situación.
        Valorar la cantidad y tipo de trabajo que realiza: Trate en lo posible de cambiar de trabajo, en otra unidad, en turno distinto durante algún tiempo, así podrá valorar la especialidad en la que estaba. Comparta el cuidado de los pacientes difíciles, con otras enfermeras. Sea creativo. No se acostumbre a hacer siempre las mismas cosas.
       Salga del área de trabajo durante el descanso: Un cambio completo del entorno le permitirá desconectarse tanto física como mentalmente y contribuirá a reducir el grado de estrés. Concédase el tiempo necesario para descansar y relajarse. No olvide practicar un pasatiempo o deporte.
       No se avergüence de Hacer o recibir elogio por el rendimiento laboral: Realce las acciones de sus compañeros y acepte los cumplidos en su justo valor, sin minimizar o degradar el esfuerzo que ha realizado. Siéntase orgulloso del buen trabajo que ha realizado. Si nadie se lo comenta regálese a usted mismo palmaditas en el hombro.
       Recurra al humor para aligerar una situación tensa: Ríase de los problemas, se volverán más amenos. El uso adecuado del humor puede levantar su propio ánimo y el de la gente que lo rodea.
       No mezcle las cuestiones de trabajo con su vida familiar: No traslade los problemas de un área a otra. Los desplazamientos entre la casa y el trabajo le podrían servir para levantar un muro entre las tensiones que ha dejado atrás y las que puede encontrar. Concédase un tiempo para relajarse y reorganizarse.
       Establezca nuevos objetivos para su desarrollo personal y profesional: Asegúrese de que sean positivos y realistas, mida sus progresos, de esta forma recuperará la sensación de control sobre su vida.
       Establezca y utilice los sistemas de soporte disponibles:  La familia, los amigos y muchos de sus compañeros pueden ayudarles, es posible que algunos hayan vivido experiencias similares y puedan proporcionarle sugerencias valiosas, aparte del apoyo y simpatía; además el simple hecho de hablar de las cosas ejerce a veces un efecto catártico.
       Cuídese y crea en usted y sus capacidades: Una dieta programada, ejercicios adecuados harán maravillas en su amor propio y en su energía. Dedique tiempo a fomentar sus propias aptitudes. Si se cuida a sí mismo resulta más fácil cuidar a los demás. No desperdicie el tiempo preocupándose por su rendimiento. Si comete un error admítalo y aprenda de él. Simplemente haga las cosas lo mejor posible.
Cuidar a los demás es una experiencia gratificante. Pero cuando empiece a sentirse frustrado y desencantado, su primera obligación es cuidarse a sí mismo.[10]

ENCUESTA

       En nuestro medio, realizamos una encuesta compuesto por un formulario donde el entrevistado respondió sobre quince preguntas orientativas, respecto de su labor y comportamiento durante los últimos seis meses, a fin de determinar si esta afectado por el síndrome de Burnout. Para ello seleccionamos dos hospitales a los efectos de determinar cual es la incidencia mayoritaria. La labor se desarrollo en el hospital público  y hospital privado, ambos ubicados en la ciudad de Bahía Blanca. En cada uno de ellos se realizaron diez encuestas, cuyos resultados son volcados en el Cuadro Nº 1, observándose que los valores mayores individuales se dan en el hospital privado. De igual forma se realizo la comparación entre los encuestados de ambos hospitales, en el orden secuencial que fueron contestadas, datos volcados en el Cuadro Nº 2 y por ultimo se sumaron los resultados obtenidos de cada encuesta por hospital y se comparan en el Cuadro Nº 3, donde observamos claramente que la incidencia mayor del Síndrome de Burnout, en este caso en particular, se da en el hospital privado.
     


Test Síndrome de BURNOUT
Hospital Privado/Publico

       Piense en su comportamiento durante los últimos seis meses conforme vaya leyendo cada pregunta. Reflexione unos treinta segundos antes de contestar, y luego asigne a su respuesta un número del uno al cinco. Uno significa un cambio mínimo o nulo; cinco, un cambio de gran magnitud.
1.      ¿Se cansa con mayor facilidad? ¿Se siente fatigado en vez de enérgico? ___
2.      ¿Le molesta que la gente le diga “No tienes buena cara últimamente”? ___
3.      ¿Esta trabajando cada vez más duro para conseguir cada vez menos logros? ___
4.      ¿Han aumentado su cinismo y su desencanto? ___
5.      ¿Se siente últimamente abrumado por una tristeza inexplicable? ___
6.      ¿Olvida citas, fechas o extravía pertenencias personales? ___
7.      ¿Se muestra cada vez más irritable? ¿Más irascible? ¿Mas desengañado de la gente que le rodea? ___
8.      ¿Ha optado por ver a sus familiares y amigos íntimos con menor frecuencia? ___
9.      ¿Esta demasiado ocupado para hacer incluso cosas rutinarias como llamar por teléfono, leer informes o enviar felicitaciones en los aniversarios de familiares o amigos? ___
10. ¿Sufre dolencias físicas, como dolor muscular, cefaleas o síntomas persistentes de resfriado? ___
11. ¿Se siente desorientado cuando finaliza la actividad del día? ___
12. ¿Son raros los momentos de alegría? ___
13. ¿Es incapaz de reírse de si mismo? ___
14. ¿Le parece el sexo más problemático que satisfactorio? ___
15. ¿Tiene muy poco que decir a la gente? ___
Puntuación: (15/25) Esta en plena forma. (26/35) Hay cosas que debería vigilar. (36/50) Es candidato al Síndrome de Burnout. (51/65) Esta en pleno proceso. (Mas de 65) Se encuentra en situación peligrosa que amenaza su bienestar físico y mental. Puntaje Final:_____






CUADRO Nº 1:  Resultados Test Hospitales


Test
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Htal Publico

28

37

33

48

30

24

21

27

21

30
Htal
Privado

32

29

47

27

24

20

40

56

60

61


CUADRO Nº 2: Datos Comparativos Test Hospitales Publico y Privado



CUADRO Nº 3:  Prevalencia Síndrome de Burnout


 
CONCLUSIONES

      El estudio del Síndrome de Burnout necesita basarse en los procesos del estrés laboral, donde resulta de interés considerar los aspectos de bienestar y salud laboral a la hora de evaluar la eficacia, dado que la calidad de vida laboral, como así también el estado de salud física y mental afecta con ausentismos, disminución de calidad y de producción.
       Entre las complicaciones del síndrome de Burnout se encuentran el abandono personal o de la profesión, la depresión crónica, el alcoholismo, la drogadicción y hasta el suicidio.
      El factor común en todas las situaciones de Burnout es la negación y la ausencia de expectativas profesionales para el trabajador.
      El abordaje psicoterapéutico se centra en reorientar la mentalidad, reeducar los hábitos de trabajo y aprender a controlar el estrés.
      En cuanto a nuestra investigación realizada en ambos hospitales (público y privado), pudimos determinar que la incidencia mayor proclive al síndrome de Burnout se da en el hospital privado. A nuestro entender los factores que inciden sobre el personal de enfermeros son el tipo de pacientes, por su nivel económico y social, son más demandantes en atenciones que exceden lo básico y necesario. La estabilidad laboral, en el sector privado, no es segura y es negociable, siendo un factor de conflicto entre las partes, cuando se requiere una mejora en la remuneración de los haberes. En contraposición en el sector publico, el trabajador tiene una mayor estabilidad, respecto a su puesto de trabajo (protegido por el sindicato, independiente del sector patronal). También la falta de rotación por otros servicios y la sobre exigencia física en la manipulación de los pacientes contribuyen a desarrollar este síndrome.
      Es útil fomentar el apoyo social con compañeros y familiares para reducir los niveles de estrés, debiéndose considerar al síndrome como un factor presente en las evaluaciones iniciales de riesgos laborales.
      A nuestros compañeros Enfermeros les dejamos el siguiente mensaje para reflexionar “Haz una pausa de mínima de cinco a diez minutos por cada dos horas de trabajo, a lo máximo. Repite estas pausas en tu vida diaria y piensa en ti, analizando tus actitudes. Aprende a decir NO, sin sentirte culpable, o creer que lastimas a alguien, querer agradar a todos es un desgaste enorme. Planea tu día, pero siempre deja un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de ti. Olvídate de una vez por todas, de que eres indispensable en tu trabajo, tu casa o tu grupo habitual; por más que esto te desagrade, todo camina sin tu actuación, salvo tu mismo. Deja de sentirte responsable por el placer de los otros; no eres fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonias. Pide Ayuda siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas. La rigidez es buena para las piedras, pero no en los seres humanos. Tú eres lo que hagas de ti mismo. Vive y se Feliz”.-



                                                                            

                                                                              



[1] Preámbulo Enf. Prof. Ley 24557-Argentina
[2] Almirall P. (1996) Análisis Psicológico del Trabajo. Medicina del trabajo Cuba. Pág.2
[3] Ibídem. Pág..4
[4] Seward J. (1990) Estrés Profesional. Editorial Manual Moderno. México. Pág..623
[5] Seward J. (1990) Estrés Profesional. Editorial Manual Moderno. México. Pág..630
[6] Robbins S. (1992) Administración, Teoría y Práctica. Prentice Hall 3º Edición. México. Pág.. 156
[7] Seward J. (1990) Estrés Profesional. Editorial Mundo Moderno. México. Pág..638
[8] Sala Andrea. (2005) Psiquiatría-Psicología. Cursos para Médicos
[9] Fernández J. (1994) Emociones y Salud. Anuario de Psicología. Págs. 25-32
[10] Gonzalez P. y Suberviola J. (1998) Prevalencia del Síndrome de Burnout. Atención Primaria